Historia del Tarot

A lo largo de la historia, el ser humanos ha encontrado una inquietante fascinación por conocer el porvenir. De distintas maneras ha intentado dar respuesta a sus interrogantes, y en el tarot ha encontrado una práctica que ha trascendido en el tiempo. Esta herramienta de más de cien años permite, en una tirada completa, poder ver con claridad para comprender el pasado, asumir el presente y predecir lo que ha de venir. Por ello, esta enigmática forma de visualizar la realidad, nunca pasará de moda mientras siga ofreciendo su interesante sabiduría para entender la vida. A continuación, te contamos todos los detalles de la historia del Tarot.

Los orígenes del Tarot

Se dice que, alrededor del siglo XIII, los mercaderes del Mediterráneo, que trazaban las rutas que conectaban China, Persia y África, fueron las encargadas de propagar el primer mazo de cartas que se dio a conocer en el mundo occidental. El Mamluk, como se le conocía a este grupo de barajas, poseía un origen islámico y se organizaba en cuatro palos. Ya en Europa, en pleno siglo XV, se agrega un quinto palo a los naipes, con figuras similares a las que hoy en día conocemos como los 22 arcanos mayores del Tarot. Este quinto palo se conocía como los triunfos y con él surge un nuevo juego de nombre Tarocchi en Italia, en Alemania Tarock y, finalmente, en Francia Tarot.

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Los primeros mazos de Tarot ya contenían los Arcanos Mayores, pero se llamaban Triunfos.

De esta época se conoce el primer mazo completo, encargado por el Duque de Milán y hecho a mano dando como resultado el hermoso y sumamente lujoso Tarot de Visconti-Sforza. En él, ya se podían apreciar figuras del Tarot que hoy conocemos, como lo son la Emperatriz, El Mago, El Colgado y prácticamente todas las que hoy son parte de los Arcanos Mayores, excepto la Torre y el Diablo. Se desconoce si su ausencia se deba a que aún no formaban parte del grupo de naipes o si se extraviaron. A principios del siglo XVI el mazo se encontraba organizado en 78 cartas: 22 triunfos, El Loco y 56 cartas que se dividen en cuatro palos, los conocidos Oro, Bastos, Caballero y Paje que se enumeraban del 1 al 10. En esta etapa, los naipes comienzan a tener una nueva utilidad: la adivinación.

El Tarot de Marsella

Existe otra teoría que afirma que el origen verdadero del Tarot se encuentra en Marsella. Esta hipótesis cobra fuerza gracias a los hallazgos ocurridos a principios del siglo XX, durante las excavaciones realizadas en el pozo del castillo Sforza en la ciudad de Milán. Allí se encontraron cartas que datan del siglo XV con el diseño clásico del Tarot de Marsella. En estos naipes se pueden apreciar símbolos cristianos, como lo son el Papa, la Papisa o el Juicio. Además, símbolos judíos como los 10 botones de la pechera del El Colgado, relacionados con su Cábala. Incluso, símbolos musulmanes como el círculo de 9 puntos de As de Copas.

El tarot de Marsella es uno de los más famosos debido a sus figuras coloridas.

De una u otra forma, en cada figura del Tarot se encontraban ocultos los secretos de la humanidad. Es por ello que tanto Phillipe Camoin, descendiente de los primeros impresores del Tarot de Marsella y Alejandro Jodorowsky, el más reconocido tarotista del mundo, afirman que los sabios de todas las religiones preservaron en el mazo los secretos más sagrados de la historia de la humanidad. Para lograrlo, se popularizaron las tiradas de tarot gratis durante las guerras en aras de garantizar el conocimiento ancestral.

Enigmático y fascinante

La proliferación de sectas ocultistas durante el siglo XVII, en París, dieron origen a nuevas interpretaciones en el lenguaje de los naipes. Comúnmente se sostenía que el origen del Tarot era egipcio, dando lugar a relaciones directas entre el tarot y la Cábala y entre el tarot y la Astrología. A raíz de esto surgen algunos mazos esotéricos como el de Aleister Craelwy y el Rider White que pertenecían a la Orden Hermética del Alba Dorada. Con ellos, su utilidad adivinatoria se hizo popular.

Los orígenes del tarot se remontan ala cultura egipcia.

Ya en el siglo XX, alrededor de los años 60, el Tarot tiene un repunte gracias a la cultura hippie. Sus figuras son interpretadas bajo distintos puntos de vista. La tirada del Tarot del amor se vuelve la más popular de la época, y cada autor que realiza ilustraciones añade nuevos elementos, dando una nueva visión a este lenguaje universal. Se han generado serias discusiones en relación a la validez de las diferentes interpretaciones del Tarot. Lo que confirma, la fuerza que sigue ejerciendo sobre la humanidad como elemento del reto de la vida.

Las cartas del Tarot

El tarot hoy día, está compuesto de 22 arcanos mayores, que poseen una gran fuerza simbólica y les convierte en los grandes protagonistas. Entre ellos tenemos:

  • El Loco, que hace alusión al caos, el poder creador, así como la locura, la liberación o un viaje largo.
  • El Mago que es el comienzo, un nuevo proyecto; representa también a un joven o discípulo; es también un estafador o jugador.
  • La Papisa es el silencio y el conocimiento; representa también a una mujer de edad; la soledad y la paciencia.
  • La Emperatriz es el símbolo de la fertilidad, la seducción, el surgimiento; también al artista y al adolescente.
  • El Emperador es signo de autoridad y estabilidad a nivel material; representa el poderío.
  • El Sumo Sacerdote es la espiritualidad, la fe, el maestro, guía espiritual; representa también la comunicación.
  • Los enamorados son la unión y el amor, la belleza; representa también un triangulo amoroso, los amigos y hermanos.
  • El Carro, símbolo del éxito, el triunfo; a su vez hace referencia a una decisión o un viaje.
  • La fuerza es la valentía, fuerza y la creatividad; también representa el instinto y la ira.
  • El Ermitaño es la soledad, la crisis; representa también al hombre mayor, el maestro, el abuelo.
  • La Rueda de la Fortuna, símbolo del fin de ciclo, un nuevo comienzo, y un giro del destino.
  • La justicia, representa la perfección, y el equilibrio; simboliza a la madre, el embarazo; también el juicio y la prohibición.
  • El Colgado es la pausa, el que mira hacia adentro; también representa la espera, es secreto.
  • El Arcano sin nombre o la Muerte, es la transformación y la destrucción; la violencia. La Templanza, es la cura, la armonía y la moderación.
  • El Diablo es la tentación, el deseo la sexualidad y asuntos de dinero. La Torre representa la liberación, la apertura, la revelación de los secretos.
  • La Estrella es símbolo de la suerte y la purificación; representan también los dones, a la fertilidad y el embarazo.
  • La Luna es el sueño, la noche, los secretos, la intuición y la imaginación.
  • El Sol es la representación de una etapa que nace, el éxito, la infancia.
  • El juicio simboliza el llamado de Dios, la vocación, el nacimiento.
  • El Mundo representa la realización, la plenitud, la unión de lo material y lo espiritual.